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Ves la puerta abierta y entras.

Y creerás que es cuestión de eso; traspasar puertas. Me río.. Estás tan equivocada. ¿No te das cuenta que dentro de esa habitación hay dos personas? Hay dos corazones. Dos seres tratando de dialogar en su pequeña casa, enfrentados por sus cuatro paredes. Y así como si nada, con derecho o sin él, ya estás dentro de nuestra habitación.

Y mientras aguanto las ganas de llorar, tú le besas. Te sientas con él y le tocas, conversas, le sonríes hasta que finalmente se ríe. Hablas y hablas más, le besas y le susurras.

¿Quién eres maldita para romper una historia de dos? Estás rompiendo un amor verdadero. Estás rompiendo grandes besos, eternos recuerdos, sueños, estás rompiendo una vida en común.. ¿por qué?

¿A cambio de qué? -Tres besos y un polvo que te hagan contarle a tus amigas, lo mucho que te gusta y lo bien que te trató.

Abre la puerta y cruza a la siguiente habitación.

Porfavor.