Hablemos de inteligencia emocional.

La naturaleza es sencilla. El proceso mundial continúo, estático y ajeno a todo tipo de sucesos. El sol sale cada mañana por el este para más tarde tornarse por el oeste, los árboles tienden a crecer, los ríos a desembocar en el mar, y el océano, a unir en la distancia trozos de tierra olvidados.
El universo eterno, las estrellas, la lluvia y más tarde apuestos rayos de sol. Las montañas y las gotas de agua recorriendo puntiagudas estalactitas,...
Cosas inmensas con procesos lógicos tan absurdos y, aparecemos las personas, diminutas hormigas, extraños terrícolas dispuestos a alterar el sentido común de la naturaleza.
Empezamos a disponer de construcciones, herramientas, casas, largas carreteras para transitar sin necesidad alguna.. Creamos un lenguaje, mil códigos, sentimientos, esperanzas, relaciones.. Obtenemos falsos premios y derrotas, establecemos oficios y vidas, personas que caminan a nuestro lado, preocupaciones y miedos... ¿Por qué?¿Por qué tan insignificantes máquinas nos empeñamos en complicar el proceso universal? Nacer. Crecer. Morir. ¿Nos resulta imposible guiarnos por esas palabras?
Sí, y a parte de imposible; irracional, ilógico, inhaudito... De manera instintiva crecemos, nos comunicamos y establecemos nuestros propios códigos. Queremos, extrañamos.., desarrollamos sentimientos que en ocasiones tan siquiera nosotros somos capaces de entender.
Vamos ya. ¿De verdad vamos a continuar así?¿Haciendo las cosas difíciles, entorpeciendo nuestra propia felicidad?
Ábrete. Deja que las personas te conozcan tal como eres, que se levanten con la misma persona con la que se acostaron. Tan explosiva como fría, sentimental, romántica,..El mundo está lleno de piezas que encajar. Las películas están hechas para idealizar momentos, aquí, en la vida real donde cada segundo cuenta no son necesarios los besos bajo la lluvia, los grafitis en puentes, o las casas de ensueño rodeadas por vallas blancas; Bienvenido al mundo de las emociones, y por ello, bienvenido a esta parte importante de nuestra ''inteligencia emocional'' donde se trata de aprovechar cada segundo. Y este. Y el siguiente. Y uno más.
Enamórate del más valioso de los corazones y házselo a saber, explora cada cuerpo, adéntrate en cada beso. Amor, amor. Corre el tiempo. No lo pierdas.
Adelante.