Capone-one-two.

DÍA 47.

DOMINGO 26. ABRIL. 2009

21:25 pm

He esperado media hora para asegurarme de que nadie volvía a aparecer por la puerta de casa y entonces le he llamado para decirle que estaba lista. Ha tardado en llegar alrededor de quince minutos; hoy se acompañaba del skate.

Desde que colgué el telefóno hasta que me llamó al timbre, enumeré mentalmente todas las preguntas que tenía pensado hacerle desde hacía unos días; qué tal le iba en el nuevo trabajo a su padre, o si pensaba regalarle a Val algo por su cumpleaños..

Pero ya sabes, fue abrir la puerta y tenerle en frente para que se desmoronaran todos mis esquemas. Apenas lo recordé. Solo me salió una risilla tonta disimulada más tarde por un ''¿qué poco has tardado, no?''  Y ahí ya cortamos todo tipo de comunicación oral. Bye bye.

Me abrazó con una mano por la cadera mientras que con la otra me acariciba la espalda, después sus besos correteaban entre la boca y el cuello, y ahora, sus manos me agarraban fuertemente del culo mientras me subían encima de él y me pegaba a la pared del pasillo.

Necesitaba respirar. Me aparté de él un segundo, en silencio, todo estaba oscuro. ``¿Qué pasa?'' preguntó, ``Nada`` le respondí , y así, eché a correr por el pasillo hasta llegar a mi habitación y dar un salto a la cama. Cuando abrí los ojos él ya estaba encima mía y entonces continúamos besándonos y riéndonos uno encima del otro, girando y girando entre las sábanas.

Poco a poco su mano se deslizaba por debajo de mi camiseta, despacio, tan despacio que hizo que me recorriera un escalofrío de los pies a la cabeza. Cinco minutos más tarde había perdido la camiseta, el sujetador y el pantalón, a su vez la noción del tiempo. Pero quién repararía ahora en eso, mientras me daba besos desde el pecho al ombligo, mientras me ponía encima de él y le susurraba al oído.

 ''¿Lo hacemos?'' Y al oírle decir esas palabras se me cortó la respiración. ''¿Qué? De un solo brinco estaba fuera de la cama.( Dios. Estoy medio desnuda, de pie, en la oscuridad. No me salen las palabras, solo se atragantan en mi garganta formando una enorme bola.)

 ´´¿Hacerlo?Eh..¿Ahora? Qué va, no.. Debe ser tardísimo. Sí, es mejor que te marches ya´´

Y entonces se incorporó y tanteeó con la mano hasta encontrar la luz de la mesilla. ''Mike''-le grité, ''estoy desnuda, joder''

Apagó la luz y resopló. Noté el crujir del suelo una vez se puso de pie y segundos después sentí sus manos frías sobre mi espalda. Toda la casa se mantenía en silencio, incluso el tic-tac del reloj, tan solo se oían nuestras respiraciones. Me abrazó rodeando mi cintura, me besó en el hombro y me giró de cara a él. A sus labios que se juntaron con los míos, y a su lengua traviesa. Mientras mi mente no podía dejar de divagar, no podía parar de pensar cuánto me gustaba y de qué manera había entrado en mi vida para comenzar a necesitarle de ese modo. Quédate aquí conmigo, pensé para mis adentros. Quédate aquí. Y pumba, así, inconscientemente como una bomba atómica se me escapó decir ''Quédate a dormir''.

Y rápido, incluso más veloz que mi propia conciencia al atisvar mis palabras respondió.

Pero lo hizo de dos formas y fue la segunda la que terminó por hacer que mi mente se bloqueara.

 '' Claro que sí reina'' susurró mientras deslizaba mis braguitas dejándolas caer hasta el suelo.

3:16 am.